Finlandia ha sido un país muy homogéneo desde el punto de vista cultural, étnico y lingüístico, aunque esto ha cambiado gradualmente en los últimos años. Conseguir un trabajo como extranjero en Finlandia ya no es tan difícil como antes, y se necesitan trabajadores extranjeros en abundancia, sobre todo en el sector sanitario y de servicios. Finlandia da mucha importancia a la formación profesional, y cualquier persona con un título de otro país debe informarse previamente de si sus cualificaciones están oficialmente reconocidas en Finlandia.
Finlandia ofrece muchas ventajas a los trabajadores, como unas condiciones de trabajo seguras y de alta calidad y unos servicios públicos que garantizan un flujo de trabajo fluido. Un entorno natural limpio es también una ventaja para Finlandia, y la calidad del aire y la disponibilidad de agua limpia son puntos fuertes. La vivienda es de buena calidad y confort, la sociedad funciona bien y hay muchas oportunidades de estudio a bajo coste.
Finlandia tiene un sistema de impuesto sobre la renta progresivo y los impuestos que pagan los empleados son de los más altos del mundo. El coste de la vida también es relativamente alto en comparación con otros países de la UE. El salario medio en Finlandia es de unos 3.300 e al mes, pero el salario mensual más común es de unos 2.500 e al mes.
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