The Philippines

Trabajo en Filipinas

Filipinas es un país distinto del sudeste asiático continental, no sólo geográficamente, sino también espiritual y culturalmente. El abrumador catolicismo del país, resultado de 350 años de dominio español, es su enigma más evidente. Entre los vestigios de la época española destacan las bulliciosas fiestas de la ciudad y las centenarias iglesias de piedra. Los centros comerciales, las cadenas de comida rápida y el inglés generalizado delatan la influencia del sucesor colonial de España, los estadounidenses. Pero a pesar de estas influencias externas, el país sigue siendo una entidad única. La gente es sencillamente filipina, y está orgullosa de ello. Si trabajas en Filipinas, conocerás a las personas más hospitalarias, cálidas e infatigables; son las que cautivan a los visitantes.

Con más de 7.000 islas tropicales entre las que elegir, Filipinas es un paraíso para los amantes de la playa. Hay una isla para todos los gustos, desde aisladas manchas de arena en medio del océano hasta paisajes volcánicos de fantasía que esconden lagunas ocultas, pasando por extensas megaislas como Luzón y Mindanao. Los amantes del sol y los buceadores deberían dirigirse directamente a las Visayas, donde abundan las oportunidades de ir de isla en isla y la playa perfecta adopta muchas formas. Los viajeros más aventureros pueden montar una tienda de campaña en un tramo desértico de la costa de Palawan y jugar a supervivencia durante unos días.

A los filipinos les encantan los centros comerciales. De hecho, sirven como centros comunitarios, ya que son limpios, seguros y, lo que es más importante, con aire acondicionado. Además de las tiendas habituales, los centros comerciales cuentan con innumerables restaurantes, gimnasios, tiendas de alimentación, bancos, clínicas, discotecas, parques, anfiteatros para conciertos e incluso iglesias. De hecho, Filipinas alberga tres de los diez mayores centros comerciales del mundo.